
Conocer más
Horarios
Del martes a viernes, de 08:00 a 14:00
Ubicación
El Nido está localizado en una quinta a tres minutos del centro de Orotina, con ambientes bajo techo, piscina y un jardín amplio.
¿A partir de qué edad?
A partir de 3 años se pueden integrar al Nido.
Considerando que todavía, a esta edad, las infancias requieren la presencia de los progenitores, recomendamos que los papás y mamás acompañen de forma regular a sus pequeños por medio de una observación activa, sin distracciones adultas.
Este proyecto fue creado de forma orgánica y por lo tanto crece con nuestras hijas e hijos.
No tenemos una edad máxima y queremos cocrear entre las familias participantes, propuestas y ambientes preparados para quienes viven su segunda infancia y su adolescencia, de modo que sus necesidades sean respectadas.
Al día de hoy, los niños mayores tienen entre 9 y 10 años.
¿Hasta qué edad pueden participar?
Alimentación
En esta fase del proyecto, no podemos ofrecer alimentación. Por ahora, cada familia trae su propia comida.
Nuestra meta a largo plazo es de poder implementar una alimentación de cultivo orgánico. Tenemos ya productores de la región por medio de la Finca Tierra de Sueños y Orgánicos del Rio con quienes nos proveemos de alimentos en cada uno de nuestros hogares
Coworking
El Nido tiene un espacio dedicado para los padres y madres que deseen quedarse para trabajar en línea.
Número de niños limitado
En esta fase del proyecto el número de plazas está limitado a 12 niños/as. Según sea la disponibilidad de días, podemos recibir también a niñas y niños que hacen world-schooling o parental-schooling que quieren participar solamente unos días a la semana.
¿Qué es lo que se trae diariamente al Nido?
• 2 ropas de cambio.
• 1 bolsa de plástico o similar, donde se coloque la ropa sucia o mojada.
• 1 traje de baño.
• 1 paño / toalla para secarse después de la piscina o actividad con agua.
• 1 botella de agua (evitamos los jugos procesados).
• 1 merienda saludable.
• 1 almuerzo .
“Intentar enseñar a un niño algo que puede aprender por sí mismo, no es tan sólo inútil sino también perjudicial”.
Emmi Pinkler